Si sueles frecuentar el gimnasio a menudo, probablemente ya sabes a lo que me refiero cuando hablo de kettlebells. Pero si este término es completamente nuevo para ti, toma nota de su significado y también de cómo entrenar con estas kettlebells, porque seguro que dentro de poco las encuentras en tu gimnasio. De hecho, tal vez ya las has visto pero no sabías cómo se llamaban. ¡Aquí tienes una aclaración!
Qué son
Las kettlebells son unas pesas rusas que están formadas por una bola de hierro con un asa. Un artículo que se está poniendo muy de moda en los gimnasios. ¿Sabes por qué? Porque los entrenamientos con estas pesas aumentan mucho más nuestra fuerza, resistencia, agilidad y equilibrio, y además no exige tanta flexibilidad en las muñecas, en los hombros y en la espalda, como sucede con otras pesas tradicionales.
La postura correcta
¿Recuerdas haber visto en tu gimnasio una de estas pesas? ¡Haz memoria! Si en tu próxima sesión de fitness te encuentras con una de estas kettlebells, toma nota de cómo utilizarlas correctamente.
Antes de levantarla, ten en cuidado porque este ejercicio exige mucho esfuerzo. Además, es aconsejable levantar la pesa frente al espejo para comprobar nuestra postura, con los codos cerca de nuestro cuerpo y los hombros hacia abajo y hacia atrás. Si tienes dudas, consulta con el entrenador de tu gimnasio.
Apóyate en los talones
En cuanto a los pies, te recomiendo apoyar el peso en los talones para trabajar también los glúteos. Y para conseguir un buen agarre, no te olvides de utilizar unos guantes especiales para este tipo de tareas, así la pesa no se escapará de tus manos. Y por supuesto, acuérdate de levantar las pesas con la muñeca recta.
Para empezar, escoge pesas de poco peso y aumenta progresivamente su tamaño y la intensidad del ejercicio.